NAVIDAD 2020. INICIO. Gloria Lamarque es una cantante retirada, radicada en Los Ángeles, donde es infeliz al lado de Sergio De la Cuesta, un hombre por el que en el pasado se alejó de su familia. Tienen un hijo: Orlando, quien a través de un canal de vídeos se ha hecho de fama local, pero no se entiende con su padre, ya que este lo rechaza por ser gay y tener una relación con Thiago, hijo de Barbara, la mujer sabe que le es infiel a su esposa con Patricia Klaus, la cual es vecina de los otros dos y por lo que pronto el vástago lo descubre y por consejos de Barbara intenta a toda costa que Gloria no lo sepa pero durante una navidad es la ex cantante la que lo descubre todo y se refugia en la madre del novio de su hijo, pues esta sabe por lo que atraviesa y la entiende. Por su parte el matrimonio lo pasa mal y para la noche vieja él se marcha con su amante, destruyendo así el corazón de su cónyuge, quien sufre irremediablemente y once meses después contempla una vieja foto de su familia y se pregunta qué será de ellos, luego de 25 años de ausencia. Llora al darse cuenta del error que cometió al dejar atrás todo su mundo, por seguir al hombre que al final la abandonó. Se desahoga con Barbara, quien le aconseja que busque a su familia y recupere el tiempo perdido, incluso la carrera que abandonó por estar con Sergio, quien le prohibió volver a ver a los suyos.
Orlando
habla con Thiago del contacto que tiene desde hace tiempo con una
seguidora de sus redes sociales, la cual le ha hecho saber que su
madre dejó morir a sus abuelos y será la responsable de la muerte
de uno de sus hermanos. El novio muestra esto a Barbara, quien se
preocupa por Gloria y se lo cuenta, haciéndole ver que ha llegado el
momento de enmendar sus errores, regresar a su país y recuperar el
cariño de los suyos. Sin embargo Gloria teme al rechazo pero se arma
de valor cuando Patricia aparece en su casa con un agente de ventas y
anuncia que Sergio la pondrá a la venta. La cantante enfrenta a la
amante de su aun marido y acude a este para contarle lo que pasa y
los anónimos que Orlando recibe. El hombre cree que todo se trata de
calumnias de la tía Aurora, quien nunca le perdonará lo que sucedió
en el ayer. Discuten y ella le revela estar arrepentida de haberlo
preferido sobre sus seres queridos. El pasado viene a discusión y
cuando él la sacude, aparece su hijo y lo enfrenta. El progenitor lo
golpea y ofende, Gloria interviene y ambos deciden alejarse del
empresario, quien promete que les arrebatará todo. Luego Orlando
revela a Gloria que uno de sus hermanos está desahuciado y ella
decide hacer caso al consejo de Barbara: Volver a su país y
reencontrarse con su familia.
Bruno
y Rebeca son los hermanos de Gloria. Mientras que él es un
desobligado que vive de la herencia de sus padres y se divierte con
cuanta mujer se le cruza, ella está comprometida con Franco Andrade,
para quien representa un trofeo y esto lo sabe su amiga Viena, quien
le advierte del infierno que será su matrimonio, así como advierte
a su hermana, Lissette, del error que comete al entregarse por
completo a Bruno. Cuando Rebeca entera a Franco de los consejos de
Viena, este exige a la amiga que no se meta en sus asuntos, de los
cuales está al tanto la tía Aurora, una mujer condenada a una silla
de ruedas, derivado de una enfermedad, y que tiene un hijo: Gabriel,
al que protege obsesivamente y ha influido en las vidas de sus
sobrinos, al grado que les ha prohibido que hablen de Gloria en su
casa, pues la odia con mucho más fervor que el amor hacia su hijo,
el cual sabe que sufre en silencio y le pude que no se atormente, sin
embargo la amargada mujer no poder olvidar el daño que le hicieron.
María Nieves Romero es una vendedora de tacos callejeros que ha luchado por sacar adelante a sus hijos, Judith y Cristian, los cuales han sabido responderle e intentan superarse, aunque la mayor siempre se queja de su pobreza y vive resentida por el abandono de su padre. Por ello es tan cercana a su tío Pepe Nacho, un mecánico que siempre ha apoyado a su hermana y sobrinos, protegiéndolos sobre todas las cosas y es gran amigo de Eloy, un mariachi que desde hace años está enamorado de María Nieves pero no es correspondido, pues esta parece seguir queriendo al que la abandonó. El músico sin embargo es apoyado por su hijo, Dylan, el cual cree que su padre merece ser feliz y no olvida que cuando él era un niño este enviudó, teniendo una amarga navidad. Como cada año, el barrio organiza las mañanitas a la virgen y el cantante padece las burlas de una vecina del barrio: Yolanda Cienfuegos, quien lo considera un estúpido por poner los ojos en María Nieves y ha prohibido a su hijo, Chicho, que tenga que ver con Judith, pero al contrario de ella, Elfego, el padre del chico, lo apoya, lo mismo que Dylan, el cual en el taller mecánico intenta impulsar a Cristian para que tenga una novia.
Gloria
ha llegado a México y se ha instalado en un hotel. Allí intenta
comunicarse a la casa de su familia pero desiste, pues teme al
rechazo de sus hermanos y, sobre todo, al de la tía Aurora.
Contempla una foto de su familia y llora. Luego recibe una llamada de
Sergio, quien ha acudido a casa y se ha dado cuenta de que se marchó.
La amenaza con quitarle todo y ella lo entera de que sus abogados
pronto lo contactarán, pues ha entablado una demanda de divorcio.
Este le cuelga y, furioso, se consuela con Patricia.
Bruno
tiene una relación con Lissette Portillo, compañera de trabajo de
Gabriel, el cual está enamorado en silencio de ella, que está loca
por el novio, a pesar de que este es posesivo, celoso y dominante, al
grado que a veces la ha llenado de miedo. Tras una pelea, ella se
desahoga con Gabriel, quien la consuela y le pide que termine con su
primo y se de la oportunidad con alguien que la ame de verdad. Luego
hace insinuaciones al tío, el cual le exige que no intervenga y se
aleje de la muchacha, pues está seguro de que no la aprecia solo
como una amiga, sino que la ama en silencio. Esto lo ha escuchado
Aurora, quien cuestiona a su hijo y le prohíbe que ame a esa mujer.
Orlando
convence a Gloria de presentarse ante los suyos y por eso la mujer
acude a su vieja casa. En la calle se cruza con Rebeca, quien luego
de ignorarla le pide que desaparezca, pues durante los años que ha
estado ausente no la han necesitado. Ante ellas aparece Bruno, el
cual abraza a su hermana y la entera de que sus padres la
desheredaron y no puede reclamar nada. La invita a pasar y él se
incomoda cuando ella menciona a la novia con la que hace años él se
comprometió y le pregunta si se ha divorciado. Luego, al ver que
ambos están sanos, pregunta quién de ellos contactó a su hijo para
revelarle que padece una enfermedad. Los hermanos intercambian
miradas y aseguran que ellos no lo hicieron. Aparece la fiel
sirvienta Imelda, quien abraza a la recién llegada y le dice que
Aurora está condenada a una silla de ruedas, lo que hace sospechar a
la cantante que su tía se encuentra detrás de todo. Se presenta
ante ella, estremeciéndola al grado que la corre de la casa. Gloria
le pregunta por qué se puso en contacto con su hijo y le ha mentido
y la inválida le reprocha el haberle quitado el cariño del único
hombre al que amó y la sobrina la entera de los desdichada que ha
sido desde entonces. De pronto aparece Gabriel, quien da la
bienvenida a la artista a diferencia de su madre, quien
responsabiliza a la sobrina de la muerte de sus padres, asegurando
que estos se llenaron de tristeza por lo que hizo. La corre, pero
Bruno interviene y asegura que la casa de sus padres aun sigue siendo
la casa de su hermana y ella merece quedarse para pasar las fiestas
venideras. Gloria sin embargo se marcha y llora en la iglesia del
padre Wenceslao, un viejo amigo de la familia que se alegra de volver
a verla y le promete que todo se arreglará, incitándola para que se
quede en el país al menos hasta que termine el año, pasando las
fiestas con su familia. El cura hace una visita a Aurora, a la que
pide que así como es devota, conceda el perdón a su sobrina, la
cual ya ha pagado muy caro el haberse enamorado de un canalla como
Sergio, pero la tía, cegada por el odio y el resentimiento, jura que
nunca perdonará a quien le destruyó la vida.
Gabriel
y Orlando se conocen y descubren que tienen muchas cosas en común.
El auto del primero sufre un accidente y van a dar al taller de Pepe
Nacho, donde Orlando cruza miradas con Cristian, quien le dice
conocerlo de las redes sociales. Comienzan a seguirse pero el gusto
del recién llegado por el sobrino del mecánico es tal, que le
propone que se vean. Luego habla con su madre sobre Gabriel y como
este nunca conoció a su padre, el cual murió. Al saber que su
sobrino es de la misma edad que su hijo, Gloria teme a que este
también se hijo de Sergio, al que llama para hacerle preguntas pero
este solo le cuelga el teléfono, aterrado, pues no puede creer que
tenga otro hijo. Habla de esto con Lissette, la cual lo alienta para
que lo conozca, pues quizás este sí puede llenarlo de orgullo, a
diferencia de Orlando, el cual se ve con Cristian, quien lo pasea por
la ciudad.
Wenceslao
visita el barrio y se encuentra a María Nieves preocupada. Hablan
del pasado y ella llora al recordar el maltrato y humillaciones por
parte del hombre que solo la enamoró para después abandonarla. El
sacerdote la consuela y considera injusto que ella y su hija vivan en
la pobreza, pudiendo tener una mejor vida si ella se decidiera a
pelear por lo que le corresponde. La mujer sin embargo no desea que
sus hijos sufran al saber la verdad y prefiere que siga creyendo que
su padre murió.
Rebeca
desahoga con Viena el odio que siente hacia Gloria y la amiga le
aconseja que no la rechace, pues quizás la versión de Aurora, sobre
como pasaron las cosas, solo sean figuraciones. Vuelve a advertirle
sobre Franco, a quien la prometida revela de quién es hermana y este
se sorprende al conocer a Gloria, con la que coquetea descaradamente,
dándose cuenta de esto Aurora, quien advierte a Rebeca que, si no
tiene cuidado, su hermana le arrebatará el cariño del hombre y no
sería la primera vez que le quitara el novio a un miembro de su
familia. Sorprendida, la sobrina le pregunta si Gabriel es hijo del
marido de Gloria. La rencorosa tía calla y se encierra en su
habitación, donde llora contemplando una fotografía de Sergio.
Chicho
y Judith se las ingenian para verse a escondidas y los descubre
Yolanda, la cual se opone a su relación y arma tremendo escándalo
en el barrio, donde ofende a María Nieves, la cual discute con su
hija por meterse con gente tan vulgar y problemática. La chica se
revela y asegura a su madre saberla responsable del abandono de su
padre, pues ella sabe que no está muerto. La ofende y Pepe Nacho
interviene para sosegar a la sobrina, a la que sacude y exige que le
pida perdón a su madre. La chica así lo hace y revela estar
profundamente enamorada de Chicho, el cual reprocha a su madre
meterse en su vida. La mujer es recriminada por Elfego, quien le
asegura que, de seguir así, perderá a su hijo. La cuestiona sobre
su repudio hacia María Nieves y sus hijos y la mujer confiesa
rechazarlos porque estos siempre se han considerado superiores al
resto de los vecinos.
Imelda,
que sobreprotege a Gabriel y siempre ha sido como una segunda madre
para él, sospecha que Aurora se ha valido de su enfermedad para
manejar a todos y habla con ella del pasado. Le promete que, si
interviene para seguir manteniendo a Gloria alejada de sus hermano,
le dirá a Gabriel la verdad sobre su origen. Las ha escuchado Bruno,
quien más tarde le pregunta a la tía si su hijo es producto de su
aventura con Sergio. La tía le exige que calle, pues su más grande
amor no fue una aventura y cree a Gloria responsable de su desgracia.
Corre de su presencia al sobrino y llora llena de amargura. Él por
su parte tiene un enfrentamiento con su primo, pues lo sorprende
tomando de la mano a Lissette. Le prohíbe que se acerque a ella y
el otro se desahoga con Orlando, al que confiesa su amor hacia la
chica, a la que cree temerosa de su primo, del cual no se ha alejado
por miedo. Este por su parte tiene encuentros con Cristian, el cual
le gusta, pero piensa en Thiago, el cual le dice que viajará a
México junto con Barbara, quien se topa con Sergio y Patricia y
descubre que el hombre no es feliz.
Rebeca
tiene una discusión con Franco, quien se atreve a abofetearla. Los
sorprende Gloria, quien defiende a su hermana y ahuyenta al novio
para entonces intentar hablar con la joven, quien insiste en
rechazarla. La hermana mayor finalmente la enfrenta y Rebeca la
entera de lo dura que fue su partida para ella, pues sus padres se
ensañaron, le prohibieron tener una vida y solo la tía Aurora la
ayudó para poder relacionarse con un hombre del que no se puede
separar, pues le debe mucho y por eso se casará con él. La
desesperada Gloria acude al padre Severno, quien le propone que, como
cantante, cante en las mañanitas a la virgen, en el barrio Nueva
Esperanza. La mujer intenta negarse pero la repentina presencia de
Eloy la convence. A este, Pepe Nacho lo alienta para que enamore a
María Nieves, a quien Dylan asegura que su padre es bueno y la
comprende, ya que sabe el por qué se ha negado al amor. La mujer
llora, se desahoga con Judith, la cual le asegura que a ella no le
importa si desea rehacer su vida.
Bruno
insiste a Gloria y Orlando para que se instalen en casa. Estos así
lo hacen y la mujer anuncia a su familia que cantará en unas
mañanitas, por lo que los invita. Aurora solo se ríe de ella y le
asegura que jamás podrá revivir la fama de su pasado. A pesar de
esto la cante acuda al barrio Nueva Esperanza para cantar y sorprende
a los presentes, que la reconocen y desean tomarse fotografías con
ella, principalmente Yolanda, quien al conocer a Rebeca no deja de
embarrarle en las narices al voluptuoso Chicho, causando esto
incomodidad en Judith, quien llora en brazos de su tío Pepe Nacho,
quien también se desvive en atenciones por Rebeca, quedando
hechizado por su belleza. Es durante esta celebración que, en la
azotea de la vecindad donde se celebra, Orlando se atreve a besar a
Cristian y este le corresponde, siendo vistos por Dylan, quien decide
callar. Es aquí también donde Gabriel se atreve a confesar su amor
a Lissette, provocando la ira de Bruno, quien lo enfrenta. Gloria
tranquiliza la situación y Lissette asegura a ambos que no quiere
saber de ninguno, dando por terminada su relación con el prometido,
quien culpa al sobrino por la reacción de su amada, que se desahoga
con Rebeca y Viena, quien pide a las dos que reaccionen y no se
sientan atadas a nadie, pues el amor no es una obligación
Imelda
asegura a Aurora que a pesar de todos sus esfuerzos para dividir a la
familia de su hermano, no lo logrará, pues los lazos de sangre son
más fuertes que su odio. La inválida asegura que Gloria sufrirá
por haberle arrebatado el amor de Sergio, con el que intenta
comunicarse, sin éxito. Por su parte la sirvienta habla con Gabriel,
el cual siente que en Orlando, más que a un primo, ve a un hermano.
La mujer, nerviosa, le oculta lo que sabe y se desahoga con Gloria, a
la que revela que el hijo de Aurora siempre ha creído que su padre
jugó con su mamá y los abandonó. La sobrina enfrenta a su tía y
le pregunta si los muchachos son hermanos. La lisiada lo acepta y
mira con odio a la criada.
Chicho
enfrenta a Yolanda, pues esta se opone a su relación con Judith. La
mujer sin embargo no comprende nada y exige a Elfego que hable con su
hijo. Este la sacude, le pide que entienda que no puede dirigir la
vida de su vástago y revela que él también está cansado de ella,
por lo que, si no cambia, los perderá a ambos. En venganza, la mujer
va a armar tremendo pleito a María Nieves, quien solo llora ante sus
insultos y más tarde se desahoga con el padre Wenceslao, quien le da
la noticia de que el padre de sus hijos, quien la abandonara hace
tantos años, ha muerto manejando un camión en carretera. La noticia
cae a la familia como balde de agua fría y juntos acuden por las
cenizas del hombre. El enamorado Eloy les da el pésame y brinda todo
su apoyo a la vecina, quien lo abraza, aferrándose a él mientras se
desahoga inconsolablemente.
Franco
busca a Rebeca para pedirle perdón. Ella le pide tiempo y lo entera
de que pasará las fiestas de navidad en familia, por lo que no desea
verlo hasta después de año nuevo. Él está convencido de que ella
lo engaña y se violenta, pero la repentina presencia de Pepe Nacho
lo impide, pues el mecánico defiende a la mujer, a la que acompaña
a casa con el pretexto de hacer saber a su sobrino que su automóvil
está listo.
Viena
habla con Bruno, quien tras tomarse unas copas deja entre ver que la
única razón por la que no deja a Lissette es porque no quiere que
esta tenga el camino libre con Gabriel. La amiga lo aconseja, le hace
ver que él mismo se hará infeliz a la larga. Este, en un arrebato,
la besa, y ambos se dejan llevar. Los descubre Lissette, la cual se
alegra de haber descubierto el trasfondo de los consejos de su
hermana y el engaño de su novio, al que agradece el haberle abierto
los ojos. Él intenta explicarle pero ella da por terminada su
relación y se desahoga con Rebeca, quien la entera de que ha
terminado con Franco y acepta salir con Pepe Nacho, sin percatarse de
que el ex prometido la acecha y los sorprende de manera violenta. El
mecánico lo enfrenta y ambos se golpean, siendo el pobre el
vencedor. Luego lleva a la muchacha a una posada de su barrio, donde
lo pasan bien y en la que Dylan habla con Cristian de sus
preferencias, brindándole su apoyo y alentándolo para que comience
una relación con Orlando, quien a su vez se desahoga con Gabriel, el
cual le brinda su apoyo. Durante el día de vísperas de navidad,
ambos descubren que tienen el mismo lugar y por eso el hijo de Aurora
exige a esta que le diga quién es su padre. La lisiada se resiste a
revelar tal secreto pero Gloria se lo exige, asegurando que será
ella quien diga la verdad a su primo. La rencorosa mujer llora y
asegura que toda su amargura se debe a su sobrina, a la que culpa de
su sufrimiento. Revela a su hijo que si creció sin padre fue por
culpa de Gloria, pues se lo arrebató y se lo llevó lejos, por eso
no regresó durante años, pues sabía su pecado y este llevó a la
enfermedad a sus padres, los cuales murieron hundidos en la
vergüenza. Orlando, que lo ha escuchado todo, sale de casa para
consolarse con Cristian, mientras que Bruno aparece para asegurar que
su tía miente, pues él fue testigo del amor que Gloria y Sergio
siempre se tuvieron, y en el cual Aurora se entrometió, pues se
enamoró locamente del hombre y lo enredó hasta ser suya. Gabriel,
perturbado, se encierra en su habitación y Imelda lo consuela. Es
esta quien le encuentra la verdad, asegurando que su madre se enamoró
de un hombre prohibido que, si bien al principio fue su pretendiente,
al conocer a Gloria se deslumbró por ella y se enamoró
perdidamente. Los hermanos deciden cenar juntos esa noche buena, en
la que Aurora lo pasa encerrada en su habitación. Por su parte
Orlando se disculpa por su ausencia, pero Pepe Nacho y María Nieves
lo convencen de volver con los suyos y es el mecánico quien,
acompañado por Cristian, lo lleva de regreso a casa. Sospecha lo que
sucede entre los muchachos y por eso da su apoyo al sobrino, quien
llora al confesar su homosexualidad pero el tío lo abraza y asegura
que no importa lo que sienta, ni por quién, siempre y cuando sea
algo puro, por lo que nunca debe avergonzarse. El chico entonces se
lo confiesa a su madre y hermana, quienes lo apoyan, mientras que
Gabriel habla con Gloria, quien le aclara lo que sucedió hace años.
Este busca a Gabriel y lo abraza, convenciéndolo de que cene con
todos, en familia.
En
el barrio todos celebran la noche buena a su manera. Pepe Nacho
asegura a su familia que se ha enamorado de Rebeca y luchará por
ella. Ante todos pide a María Nieves que ella también se de esa
oportunidad y los hijos de la mujer lo apoyan. Luego, alentado por
Dylan, Chicho y Elfego, Eloy se anima a llevarle serenata a la mujer,
quien decide darse una oportunidad con él, por lo que a las 12 se
dan su primer beso, creyendo el cantante que esa es la mejor navidad
de su vida.
Sergio
no e feliz al lado de la caprichosa Patricia, quien solo desea
divertirse y lo ha llevado a una fiesta de noche buena ruidosa, de la
que él huye para volver a su antigua casa y llenarse de recuerdos,
por lo que toma una maleta, prepara sus cosas y acude al aeropuerto,
decidido a escapar de su presente.
Yolanda
no deja de intrigar contra Judith y su familia cuando Chicho se
disculpa para ir a buscar a su novia. Elfego discute con la mujer,
revela estar cansado de ella y en ese momento decide que se
separarán. Ella lo reta a que lo haga y se sorprende cuando él sale
de casa, furioso. Acude al padre Wenceslao, quien promete hablar con
la mujer.
Franco
se siente terriblemente solo y llama por teléfono a Rebeca, sin
tener respuesta. Viena le pide que se olvide de ella y se someta a
tratamiento, pues ser violento y posesivo solo lo llevará a auto
destruirse. Él sin embargo sale en busca de la ex prometida y le
exige que regrese con él. Ella se opone y cuando intenta llevársela
por la fuerza aparecen Bruno, Gabriel y Orlando para impedirlo y
aclarar al ex que la mujer no está sola y ellos lo enfrentarán si
insiste en molestarla. Franco jura que nada se quedará así y llora
abordo de su automóvil, el cual maneja, estampándose a propósito
con un poste de luz. Va a dar al hospital y desea chantajear a la ex
pero Viena no se lo permite y habla con su hermana, a la que pide
perdón, confesando que besó a su ex solo porque se dejó llevar,
mas no hay nada entre ellos. Las hermanas se abrazan y deciden estar
unidas, siempre.
El
día de navidad la iglesia del padre Wenceslao está llena de
feligreses y en ella la voz de Gloria alegra a todos. El sermón del
sacerdote hace comprender a cada uno de los presentes el verdadero
significado de la navidad, por lo que la cantante, al volver a casa,
se sincera con Aurora y le pide perdón por no haber comprendido el
gran amor que sentía por Sergio. La tía asegura que, a pesar de los
años, ella sigue amando al hombre, quien se presenta en la casa,
sorprendiéndolas a las dos. Hablan del pasado y él deja claro a la
lisiada que solo la utilizó para acercarse a su sobrina, y que si se
la llevó lejos fue para que ella no los perturbara con sus celos y
obsesión. Aurora sufre, intenta ponerse de pie para abofetearlo pero
cae al suelo, donde es asistida por Imelda y Gloria, a quien el
marido pide perdón y entera de que ha dejado a Patricia, por lo que
pueden volver a ser felices. Se sorprende cuando la esposa le pide el
divorcio y revela que solo es feliz al lado de los suyos, y no desea
estar al lado del hombre que la separó de su familia. Le desea
suerte y en ese momento aparece Orlando, acompañado de Cristian, al
que presenta como su novio. Sergio lo rechaza y se manda y luego el
chico se comunica con Thiago, al que le pide que no viaje a México y
le de tiempo, pues tiene mucho en qué pensar. Este sabe que se trata
del fin y se desahoga con Barbara, quien le brinda todo su apoyo.
Gloria
se siente devastada pero no deja que eso amargue su navidad y propone
a todos en casa que preparen una fiesta para Gloria, por lo que
acuden a Nueva Esperanza y ella pide a algunos vecinos que vengan a
su casa, para celebrar. Ella les canta, son felices, y esto contagia
a Gloria, a quien Imelda y el padre Wenceslao hacen ver que aún es
tiempo de que viva la vida, que sea feliz. Ella se deja llevar,
mientras que Sergio recibe la visita de Gabriel, quien le dice ser su
hijo y lo culpa por su ausencia y la amargura de su madre. El hombre
cree que el muchacho puede ser el hijo que él siempre deseó y
Orlando no pudo ser, por lo que le propone estar juntos, pero el
chico lo rechaza y le desea que sea feliz. Tras ello, busca a
Lissette y le dice cuanto la ama, plantándole un fuerte beso al que
ella corresponde. Los ha visto Bruno, quien acepta que ha perdido y
se marcha sin más y vuelve con su familia, para celebrar. Entre la
gente del barrio se encuentra la Cuquis Pérez, una jacarandosa y
sensual mujer que pone en los ojos en él y coquetea, por lo que
bailan durante toda la velada, para luego perderse y estar a solas.
Yolanda
busca a Elfego y le promete que cambiará, pidiéndole que no la
deje, pues ella no sabría qué hacer sin él, que acepta bajo la
condición de que ella hable con Judith y su familia, les pida perdón
y jure no entrometerse más en la vida de su hijo. Esto es duro y
difícil para la mujer, quien acepta y cuando ve que los vecinos han
vuelto a casa, hace lo que se le ha pedido y promete que no intrigará
más ni se meterá en la relación entre la chica y su hijo. María
Nieves, quien es bondadosa, le agradece que haya recapacitado y la
invita, junto con los suyos, a tomar un ponche caliente, para seguir
celebrando la navidad.
María
Nieves comienza una relación con Eloy, quien se siente el hombre más
dichoso y es apoyado por Dylan, quien se decide y se integra al
mariachi, Ambos se ponen de acuerdo con la gente del barrio para ser
ellos quienes den una gran fiesta de año nuevo y proponen a Gloria
que los acompañe con el grupo. Ella acepta y es apoyada por sus
hijos e Imelda, quien insiste a la rencorosa Aurora que, por el bien
de Gabriel, cambie, pero la villana no puede olvidar a Sergio, el
cual ha vuelto al lado de Patricia, a la que Barbara escucha hablando
con su amante Erick Bennett sobre como hizo que Sergio vendiera la
casa de Gloria y hará que lo ponga todo a su nombre, cuando se
convierta en su esposa y lo lleve a la ruina. La indiscreta Barbara
encuentra la manera de enterar al empresario, quien discute con su
amante y esta le asegura que lo que le han dicho es una calumnia de
Gloria, para separarlos, pero la vecina aparece y asegura al hombre
que lo que le dijo es cierto y le muestra fotos de su amante
besándose con Erick, al que el millonario reconoce pues ¡Es su
socio! Por esta razón desprecia a la colega y amante.
Judith
siente celos de Rebeca pues sabe que Pepe Nacho se ha enamorado de
ella. Chicho la consuela y le pide que acepte que su tío es joven y
merece ser feliz. La muchacha habla con la mujer, quien asegura que
intentará hacer feliz a su familiar y a la vez se reúne con
Lissette y Viena, quienes hacen bromas por la nueva relación. A la
vez hablan de Gabriel y Bruno, quienes finalmente han hecho las paces
y deciden dejar de verse con rivalidad. A su vez el tío busca a la
Cuquis, quien lo presenta con gente del barrio como su novio y hace
rincones de amor con él, sorprendiéndolo con su personalidad
jacarandosa.
El
padre Wenceslao sabe la verdad sobre el pasado de Aurora y hace ver a
esta que, lo que dice sentir por Sergio, ha sido solo un capricho,
pues ella siempre tuvo pretendientes, hombres dispuestos a todo por
ella, pero se encaprichó con él porque este puso los ojos en su
sobrina y la desairó, a diferencia de los demás. La mujer llora,
inconsolable, pero comprende que el sacerdote tiene razón, por lo
que habla con Gabriel sobre su padre y como engañó a este para
retenerlo con su embarazo, sin lograrlo. Imelda lo conforta y El hijo
las abraza y les jura que siempre estará con ellas, asegurando en
privado a la sirvienta que para él ella es la abuela que nunca tuvo.
Luego habla con Orlando y le pide que se vean como hermanos. Se dan
un abrazo y este último se desahoga con Cristian, el cual revela a
su tío y Dylan ser feliz, pues tiene el amor de su familia y de su
gran amor.
Sergio
deambula por las calles de Los Ángeles recordando los días de
navidad con su esposa e hijo. Luego de ver tras un cristal a
Patricia, besándose con Erick dentro de un restaurant, acude a la
que fuera su casa y llora lleno de frustración, atormentado por los
recuerdos y aquello que ya no puede recuperar.
Gloria
se alista para cantar en la fiesta de año nuevo de Nueva Esperanza,
donde se cierra una calle y se monta un escenario. Pronto comienza la
cena y es la cantante quien hace un brindis por los suyos y por la
gente del barrio, para entonces comenzar a cantar con el mariachi,
mientras los demás celebran, cada quién con los suyos, con amigos,
recibiendo así un nuevo año, por el que han apostado todas sus
ilusiones.
FIN
©
NOVELAS CIBERNÉTICAS DR. 2020
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